El Ego en el Deporte: Tu Aliado, No tu Enemigo
Atletas tanto profesionales como amateurs saben que el ego es esa chispa de autoestima y ambición que te empuja a entrenar duro, superar límites y soñar con la meta.
Lo diré fuerte y claro: NO ES ALGO MALO.
En la psicología del deporte, lo vemos como un motor clave para el rendimiento deportivo, ayudándote a resistir la presión y visualizar la victoria, incluso con un trabajo de 9 a 5 o una familia que exige tu tiempo. Pero un ego desmedido puede desviarte, distrayéndote del enfoque o creando tensiones con tu equipo o entrenadores. La clave está en mantener una cuota justa de confianza, equilibrada con humildad, para evitar tropezar en la “cuesta” del rendimiento. ¿Cómo logras ese equilibrio? vení que te cuento.
Lo Insufrible de un Ego Desmedido: ¿Cómo Afecta a Familiares y Amigos?
Un ego fuera de control no solo impacta tu rendimiento deportivo, sino que puede ser agotador para quienes te rodean, como tu pareja, amigos o compañeros de entrenamiento. Piensa en ese colega - todos tenemos uno y si no lo tienes quizás seas tú - presumiendo sin parar de sus logros en cada salida, ignorando las opiniones de los demás o reaccionando con irritabilidad si alguien sugiere un ajuste. Esto puede alienar a las personas más cercanas, creando distancia y frustración, justo cuando más apoyo necesitas para tus retos como atleta amateur.
Es fundamental ponerse en los zapatos de los otros, entender cómo tus palabras y acciones afectan su experiencia, porque la empatía no solo fortalece tus relaciones, sino que también te hace un deportista más completo y conectado.
¿Cómo Identificar y Mejorar tu Ego para Optimizar tu Rendimiento?
Si eres un atleta no profesional probablemente ya sientas la presión de equilibrar tu pasión por el deporte con la vida diaria. Aquí tienes pasos prácticos para manejar tu ego y llevar tu rendimiento al siguiente nivel:
Reconoce las señales: ¿Te obsesionas con la perfección y terminas frustrado? ¿Te pones a la defensiva ante críticas constructivas o buscas constantemente validación (como likes en tus publicaciones deportivas)? Estas son pistas de un ego desbordado.
Practica la autorreflexión: Lleva un diario sencillo de tus pensamientos antes y después de entrenar. Pregúntate: ¿En qué momento mi confianza se convirtió en arrogancia?
Cultiva empatía: Habla con tu equipo, entrenadores o incluso rivales. Escucha sus perspectivas para mantener una visión más amplia.
Establece metas realistas: Celebra el proceso—como mejorar tu tiempo en cada salida en bici—en lugar de obsesionarte solo con los trofeos.
Trabaja con un psicólogo deportivo: conozco uno muy bueno 😜
Estas estrategias te ayudarán a mantener un ego equilibrado, que impulse tu rendimiento sin “romper la bicicleta” de tu carrera o tus relaciones.
Si quieres llevar tu rendimiento al siguiente nivel te invito a contactarme para una consulta personalizada en mi servicio de Psicología del Rendimiento.
Santiago ⚡️
Psicología + Rendimiento
Otras formas de estar en contacto:
1 a 1 consultorías: reserva una consultoría para obtener más información cómo puedo ayudarte a optimizar tu rendimiento con bienestar aquí.
X/Twitter: definitivamente mi red social favorita. Aquí estoy muy activo.
Instagram: en la red del postureo tambíen estoy. Lifestyle y buen contenido.
Perfomind: el substack de Perfomind. Aquí escribo 1 vez al mes.