Las palabras crean realidades
Hola, espero que estés bien. ✈️ Escribo mientras vuelo, y ya que escribo, hablemos de palabras.
Desde la transmisión oral de Moisés hasta los grimorios, canciones, grafitis y newsletters, está claro que todos tenemos nuestro propio lenguaje. ¿Estamos de acuerdo? 🤔
Los animales se comunican con señales específicas, los humanos hablamos distintos idiomas y, dentro de una misma lengua, usamos diferentes formas de expresión según el contexto. Pero hay un lenguaje del que rara vez somos conscientes: el del subconsciente.
El problema es que, muchas veces, le hacemos preguntas con la estructura equivocada. Por ejemplo, cuando nos preguntamos: "¿Por qué me pasa esto?", activamos una respuesta racional, lógica, basada en experiencias previas. En cambio, si reformulamos la pregunta a "¿Qué significa esto para mí?" o "¿Cuál es la razón detrás de esto?", invitamos al subconsciente a revelar respuestas más profundas, aquellas que realmente están moldeando nuestras acciones y emociones. 🔍
Solo el 7% de un mensaje proviene de las palabras, mientras que el 38% depende del tono de voz y el 55% del lenguaje corporal. Esto significa que el impacto de lo que decimos no está solo en las palabras, sino en cómo las expresamos.
Y esto aplica tanto a nuestras conversaciones con los demás como al diálogo interno que tenemos con nosotros mismos.
El "WhatsApp descompuesto" 📲❌
Seguro te ha pasado: recibes un mensaje de texto sin emojis ni contexto, lo interpretas de una forma, pero cuando hablas con la persona te das cuenta de que su intención era completamente distinta.
Esto sucede porque la comunicación tiene tres niveles:
1️⃣ Lo que se dice 🗣️
2️⃣ Lo que se escucha 👂
3️⃣ El mensaje real 📩
Cada persona filtra la información a través de su propio mundo interior, por lo que el significado original puede distorsionarse. Para mejorar nuestra comunicación, no solo debemos prestar atención a lo que decimos, sino también a cómo lo interpretamos.
Conectando deseos con realidad: el truco del lenguaje 🏆
Las palabras que elegimos tienen un impacto enorme en la manera en que percibimos la realidad. Un pequeño ajuste en el lenguaje puede cambiar completamente nuestra relación con lo que nos sucede.
🔹 Por ejemplo, la palabra "pero" crea una barrera entre lo que queremos y lo que es: "Quiero entrenar, pero estoy cansado" genera un choque entre deseo y realidad. En cambio, si decimos: "Quiero entrenar, y junto con ello, estoy cansado", el mensaje cambia. En lugar de una barrera, se convierte en una aceptación de la realidad sin renunciar al objetivo. 💡
Esta manera de hablar nos ayuda a mantener una mentalidad más flexible y adaptable, mejorando nuestra comunicación interna y externa.
El que calla… ¿otorga? 🤫
Si aprendemos a hacerle las preguntas correctas a nuestro subconsciente y a formular nuestras frases de manera más efectiva, podemos mejorar nuestra comunicación, nuestra percepción de la realidad y, en última instancia, nuestra vida. Porque al final, todo está en cómo lo decimos.
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Próxima semana la 2a parte de este post.
Santiago ⚡️
Psicología + Rendimiento
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