Nada crece a la sombra
Deja de creer mierd@
Hola, ¡espero que estés muy bien!
Te escribo al sol de primavera, desde la capital del reino.
Sigo pensando que somos hijos del sol. Cuando hay luz la vida se abre camino.
Esta semana jugué al pádel con amigos y visité Buitrago de Lozoya y Rascafría, en la Sierra Norte de Madrid.
Buitrago de Lozoya es una villa amurallada. De hecho, es la única en la Comunidad de Madrid que aún conserva sus murallas medievales.
Me pareció interesante, porque la idea de una muralla se sostiene en una creencia simple pero poderosa: “No pasarán”.
Y de eso hablamos hoy: de creencias.
No podemos lograr lo que no creemos posible
Nuestras creencias nos impulsan a actuar. No es la motivación, no es la inspiración divina.
Es lo que creemos que es posible lo que empieza a movernos.
El verdadero fracaso no es intentar y fallar. Es quedarse donde estás.
La tragedia no es errar, es ni siquiera intentarlo de verdad.
Es decidir el resultado antes de que comience el juego.
Si querés ganar, tenés que estar decidido a ganar desde antes de salir a jugar.
Creencia → Capacidad
No son tus capacidades las que crean tus creencias.
Es tu creencia la que crea tus capacidades.
Expandí lo que creés que podés hacer.
Después observá cómo tus acciones se expanden para alcanzarlo.
Trabajar tus creencias es trabajar las raíces.
Lo invisible.
Eso que no se ve… pero sostiene todo.
Si creés mierda, vas a tener frutos — resultados— de mierda.
Esto lo veo una y otra vez en consultoría.
Las creencias son los cimientos.
Recuerda que nada crece bajos las sombras.
Hay que salir al mundo, salir al sol.
Hay creencias que te impulsan y creencias que te sepultan.
Y está buenísimo hacer el ejercicio de identificar cuáles te están dominando en cada momento.
En mi caso, una creencia que me potencia es mi origen.
Saber de dónde vengo.
Recordar el recorrido de mis abuelos, que vinieron “con lo puesto”.
Si ellos pudieron empezar de cero, ¿cómo no voy a intentarlo yo, que tengo mucho más que ellos cuando arrancaron?
Vivir es expandirse
Vivir es un regalo. Y también un llamado: a abrirte, a moverte, a crecer.
Así que no te achiques, universo.
Queda mucho por andar.
Nos vemos el domingo que viene.
Un abrazo,
Santiago⚡️
Crea. Entrena. Construye.
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A veces también tenemos creencias que no son nuestras si no de nuestros padres y es importante saber identificarlas y preguntarse si realmente nos pertenece o debemos soltarlas. Saludos!!!