Ha llegado el verano con fuerza al hemisferio norte.
Y con él, ese aire de cierre de etapa y comienzo de otra.
Hoy, mientras ordenaba mis cosas antes de mudarme, encontré una carta que me escribió mi hermana a fin de año.
Te comparto dos líneas que me dejaron pensando:
“No fuerces las cosas.
Todo es como debe ser.”
A veces las palabras llegan antes de que podamos entenderlas.
No basta con oírlas. Hay que escucharlas.
Muchas veces confundimos "no tener resultados" con "no haber avanzado"
Si hay un guionista de lo existencial, se lo debe pasar pipa escribiendo nuestras vidas.
¿Habrá una versión final?
¿O siempre estamos en un eterno remake?
Me fascina pensar que estamos a una sola decisión de cambiar el rumbo de nuestro barco a la deriva.
Y que muchas veces, esa decisión solo cobra sentido cuando ya la tomamos.
Como cuando el GPS te dice que salgas por la salida 16, pero vos tomás la 17.
Te sentís un poco torpe… y sin embargo, llegás.

Más normal que equivocarse no hay
Me duermo conduciendo en carreteras rectas interminables... me gustan las curvas; los caminos de montaña... lindar la mar.
“El peor laberinto no es esa forma intrincada que puede atraparnos para siempre, sino una línea recta única y precisa.”
— Jorge Luis Borges
Siempre me gustó esa cita.
Vivir es un trazo imperfecto.
En el afán de control queremos saberlo todo... pero más aún queremos saber lo que viene —el futuro— antes que lo que es.
El pasado nos duele, el futuro nos agobia y el presente nos resbala.
Absurdo, ¿no? Así andamos...cosa e' mandinga.
La vida, ya lo dije alguna vez, se parece a un juego donde jugás con las cartas que te dieron.
Pero cada tanto, la baraja cambia de manos.
La necesidad es egoísta (y está bien que así sea)
Mientras escribo esto pienso que muchas de nuestras decisiones no las tomamos por certeza, sino por necesidad.
Una necesidad que —aunque parezca egoísta— es lo que nos mueve a actuar.
No siempre vas a tener todas las respuestas.
No sabés si esa elección es "la correcta".
Pero presupones que algo te espera en ese camino.
Y con eso alcanza.
Vas a ver un piso, pero terminás mudándote a otro.
Aun así, no dejás de ir al primero.
¿Por qué? Porque ‘caminante, no hay camino, se hace camino al andar.’
Este mes sumé personas valiosísimas a mi vida.
No sé si será por mucho o poco tiempo, pero camino con la alegría de quien va a buscar pan fresco:
no por la certeza de encontrarlo, sino por la posibilidad de saborearlo.
Santiago⚡️| crea.entrena.construye
Escrito en El Molar —el lugar más molón de Madrid—
PD1: me despido de junio…un mes transformador.
PD2: siempre que te mudes de un sitio, dejá algo en agradecimiento a los que vendrán.
se hace camino al andar, pero vamos y venimos, nunca las partidas ( o las decisiones son unidireccionales)parece que así fuera, pero no...andamos y desandamos, asta lograr avanzar. Y esta bien, todo camino, muestra un aprendizaje, un paisaje, una foto hacia adelante, o atrás,no todo se cierra como pretendemos.El pasado no siempre duele, enseña,el futuro nos ilusiona,y el presente es lo mas lindo.Solo por hoy
Buena semana, bienvenido julio