El síndrome del impostor: cuando el éxito pesa
El síndrome del impostor: cuando el éxito se siente como un error
Tardé 2 años desde el lanzamiento de Más Que Vatios en animarme a grabar un video frente a una cámara. No me sentía lo suficientemente bueno para hacerlo, pensaba que tenía que prepararme más. Finalmente, me di cuenta de que este impostor vivía conmigo. Cuando lo pude ver - y aceptar - lo senté en una silla y le dije que me mirara intentarlo. Los primeros contenidos salieron horribles... y tardé horas en grabar.
Pero es con dudas que también se avanza.
Hoy grabo, hoy escribo. El impostor de vez en cuando aparece, pero no pasa nada... es una prenda que, cuando te das cuenta de que hace calor, te la quitas.
🎭La mascarada
El síndrome del impostor es esa sensación persistente de que no mereces tus logros, de que en cualquier momento alguien "descubrirá" que no eres tan bueno como creen. Según las investigadoras Clance e Imes, este fenómeno se caracteriza por:
Creer que los demás sobrestiman tus habilidades.
Miedo a ser descubierto como un farsante.
Atribuir el éxito a la suerte o a trabajar en exceso, en lugar de a la propia capacidad.
¿Cómo se manifiesta en la vida cotidiana?
Seguramente te ha pasado en algún momento:
Logras un ascenso en el trabajo y piensas: "Solo me eligieron porque no había otra opción."
Te felicitan por una competencia y respondes: "Tuve suerte con las condiciones del día."
Alguien admira tu conocimiento y crees que "no es para tanto, cualquiera podría hacerlo."
Esta desconexión entre los logros reales y la percepción interna genera un ciclo de autoexigencia y ansiedad. Se sufre en silencio y se vive con la presión de demostrar constantemente el valor personal.
¿Cómo romper el ciclo?
Reconoce que el impostor no eres tú, sino una voz interna. No tienes que eliminarlo, solo aprender a que no dicte tus acciones.
Cambia tu atribución del éxito. No es solo suerte o trabajo duro; también hay capacidad, preparación y experiencia.
Acepta la imperfección. Los primeros intentos nunca son perfectos, pero sin ellos no hay progreso.
Rodéate de personas que te aporten perspectiva. A veces, otros ven en ti lo que tú aún no puedes ver.
Como en mi caso con los videos, la única forma de superar el síndrome del impostor es haciendo a pesar de la duda. Y si necesitas ayuda para trabajar en esto, en mi servicio de psicología del rendimiento te acompaño a entender y gestionar mejor estas sensaciones. Escríbeme a mentalidadolimpica@gmail.com y conversemos sobre cómo puedo ayudarte.
Escrito en Madrid.
Santiago ⚡️
Psicología + Rendimiento
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